Emplazamientos importantes

Barranco de la Hogaza

Durante mucho tiempo el Barranco ha sido uno de los lugares más frecuentado por los corpeños en sus ratos de diversión. La llegada del buen tiempo, amén de ser lugar indiscutible belleza, hacía que fuera un sitio propicio para que los jóvenes fueran hasta allí a correr el hornazo y pasar los días del fin de semana.

El barranco realmente se denomina 'La Cárcava'. El calificativo de 'La Hogaza' se le da a la fuente que en dicho barranco hay. Originalmente era la fuente de 'Las Siete Hogazas'. En 1765 Limón Montero nos decía "En el término de Corpa, y en el Barranco que llaman de la Cárcava, cerca de la raya del término de Pezuela, mirando al Oriente, hay otra fuente de agua muy delicada, suave, sin color, olor, ni sabor extraño llamada comunmente de las siete Hogazas, cuyo nombre dicen, de autoridad de Ambrosio Morales, que le tomó de un Pastor, que puesto al pie de la fuente, comenzó comiendo una hogaza de pan, y bebiendo de su agua, digirió tanto y le entró tanta hambre, que no paró hasta comerse siete hogazas que tenía para la semana. El mismo Morales dice, que es muy estimada su agua, por lo que ayuda a la digestión de los alimentos; que el propio la bebió en bastante copia varias veces, y siendo bien flaco de estómago, no sintió daño alguno, antes bien mayor vigor. Añade que nace el manantial en una sierra, y sale por la quiebra de una peña, con impetú, bullicio y viveza"

Cerro del Buho

Encontrado un yacimiento en este cerro, proveniente de un asentamiento de la Edad del Bronce que se sitúa en la parte más alta de la ladera. También, en la zona alta y la ladera que va hasta el vallejo se encontraron vestigios fechados en la Edad del Hierro, éstos fueron restos escasos de muralla y foso. De época romana también podrían ser las canalizaciones en piedra que se observan en la ladera. Las épocas medieval, moderna y contemporánea ocuparían las zonas más bajas del valle alrededor del "arroyo de Pantueña", de las que se observan, únicamente, algunas tejas curvas.

Fábrica de Yesos y Horno (Yesería de Juan Gómez o del Tío Juan)

Entre Corpa y Valverde de Alcalá se sitúa la antigua fábrica de yesos usada durante los siglos XIX y XX. Aún se conservan 3 hornos de similar factura.

Llano de la Fuente

Ha llegado a nuestros días, a través de la tradición oral, que nuestro pueblo en sus orígenes se asentó al otro lado de la carretera que va a Valverde, en el cerro ubicado detrás de la Fuente Grande. Hace años se encontró en esa zona un yacimiento arqueológico moderno-medieval definido por una concentración de cerámica.

Casa del Monte

Sólo conserva la base de la cimentación de la casa. No se observan tabiques interiores. La puerta estrecha estaría hacia el sur, con un ancho de casi 1 m. Se ubica en la plataforma del pequeño cerrito, en donde abundan las tejas curvas. Las medidas de la casa son de 15,8 m de lado, consistente en un solo habitáculo, orientado -por la puerta- hacia el Sur.

Almazaras y molinos

Según las Respuestas Generales del Catastro (1753) en Corpa no había molino de harina, pero sí dos almazaras. Una, propiedad del concejo, se encontraba al otro lado de la Fuente Grande. En el siglo XX se rehabilitó, y era allí donde se molía el grano. Actualmente está en ruinas.

Había otra almazara de propiedad privada, sita en la casa de Manuela Guerrero, donde solo se empleaba para moler la aceituna de su dueña.

Corpa contaba con dos molinos de zumaque, uno propiedad de un vecino del municipio y el otro perteneciente al marqués de Mondéjar. El molino del noble se encontraba en las afueras, en la carretera que va a Valverde de Alcalá. Formaba conjunto con la única tenería existente en el pueblo, propiedad también el marqués, en las que se curtían suela y cordobán.

Norias

En la zona de Pantueña aún se pueden ver valladas las ruinas de una noria que se usaba para extraer agua del arroyo y regar las tierras aledañas donde se sembraban verduras y hortalizas.

Yendo hacia Valverde, a la izquierda, nos encontramos con otra noria. Desconocemos si es la misma que perteneció otrora al Marqués de Mondéjar, pero hasta donde llega la memoria esta noria tuvo otro uso. Cerca de la misma se encuentra el arroyo de Pantueña, y se dice que próximo a ella existía un estanque del cual se extraían sus aguas para el regadío de unas extensas parcelas donde se cultivaban tomates, que más tarde eran llevados a Corpa donde se trataban y envasaban en la “Conserva”.

El Cubo

Hace años, se recuperaron varios fragmentos de cerámica pintada y jaspeada. Es muy posible, que dadas las características del hallazgo, se trate de una necrópolis de escasa extensión. Se hallaron objetos, aparentemente funerarios, en la vega del arroyo a escasos metros del cauce.

Ermita de San Roque

Según el párroco de Corpa, en 1885, en su relación de locales destinados al culto, describe las dimensiones de dicha ermita como templo rectangular y con un único acceso y de reducido tamaño: 5 metros de largo, 3 de ancho, teniendo una altura de 2,5 de alto y con un único altar.

Actualmente solo se observan los cimientos enterrados por la maleza y la parte inferior de parte de los. Los restos actuales indican que la fábrica debió ser la mampostería o el sillarejo de piedra

Chozo Las Carretas

Este chozo de cantero con planta de herradura construido en piedra y falsa cúpula fue erigido por nuestro vecino Vicente Ramos Sánchez, en el año 1935. Así aparece grabado en el dintel de acceso “AÑO 1935 V. R.”

Vicente, solicitando un permiso para su construcción a los dueños del terreno, y conociendo bien el oficio al cual se dedicaba, hizo esta “caseta” cuya estructura ha llegado intacta a nuestros días. Situado junto a una pequeña cantera este chozo daba refugio a los trabajadores de la misma durante las tormentas, además, al marcharse después de la jornada de trabajo guardaban allí la herramienta con la que trabajaban, y cerraban la puerta con llave, elemento que no ha llegado hasta nuestros días.